Comentarios Narrativos de la Infancia
Las siguientes notasintroducentres documentos que han marcado el derrotero de la interpretación bíblica católica en las últimas décadas: 1)Divino Afflante Spiritu (1943) del Papa Pío XII, 2)Constitución Dei Verbum (1965) del Concilio Vaticano II, y 3)“La interpretación de la Biblia en la Iglesia” (1993), publicado por la Pontificia Comisión Bíblica.
Divino Afflante Spiritu, Papa Pío XII
- Antes de 1943 no era común entre los expertos católicos en SagradaEscritura usar las lenguas originales de la Biblia, descubrimientos arqueológicos o métodos “científicos” de análisis textual.
- En 1943 el Papa Pío XII publicó la carta encíclica Divino Afflante Spiritu en la que requería usar los lenguajes originales de la Biblia para su estudio.
- El documento invitó al intérprete bíblico a “[trasladarse] mentalmente a aquellos remotos siglos del Oriente, para que, ayudado convenientemente con los recursos de la historia, arqueología, etnología y de otras disciplinas, discierna y vea con distinción qué géneros literarios… emplearon los escritores de aquella edad vetusta.”
- Al promover el uso de herramientas analíticas o “críticas” para explorar las Escrituras, la encíclica impulsó un renacimiento virtual en la investigación bíblica católica.
Dei Verbum,Constitución Dogmática del Concilio VaticanoII sobre la Divina Revelación
- En 1965 el Concilio Vaticano II aprobó la Constitución Dogmática Dei Verbum. En ella aparece lo que se pudiera llamar un entendimiento “encarnado” de la Biblia.
- La Biblia es la Palabra de Dios inspirada…: "verdades reveladas por Dios, que se contienen y manifiestan en la Sagrada Escritura” [11].
- … y la obra inspirada de autores humanos: “Habiendo, pues, hablado Dios en la Sagrada Escritura por seres humanos y a la manera humana, para que el intérprete de la Sagrada Escritura comprenda lo que Dios quiso comunicarnos, debe investigar con atención lo los autores sagrados querían decir y Dios quería dar a conocer con dichas palabras.” [12].
- Por lo tanto, el Concilio enseñó que los intérpretes bíblicos deben “indagar lo que el autor sagrado dice o intenta decir, según su tiempo y cultura, por medio de los géneros literarios propios de su época. Para comprender exactamente lo que el autor propone en sus escritos, hay que tener muy en cuenta los modos de pensar, de expresarse, de narrar que se usaban en tiempo del escritor, y también las expresiones que entonces más se solían emplear en la conversación
- ordinaria” [12].
“La interpretación de la Biblia en la Iglesia”, Pontificia Comisión Bíblica
- In 1993 la Pontificia Comisión Bíblicamantuvo el mismo argumento de la siguiente manera:
- “La Sagrada Escritura, en tanto que es ‘Palabra de Dios en lenguaje humano’, ha sido escrita por seres humanos en cuanto a la totalidad de sus partes y sus fuentes” [I,A].
- Por consiguiente, “La [interpretación bíblica] católica hace uso libre de los métodos y aproximaciones científicas quele permiten entender mejor el sentido de los textos en su contexto lingüístico, literario, sociocultural, religioso e histórico, mientras que los explica y estudia sus fuentes teniendo en cuenta la personalidad de cada autor”.
- Así, la interpretación bíblica desde una perspectiva católica se puede describir como una conversación entre la fe de las generaciones bíblicas con la fe de las comunidades eclesiales de hoy. Las experiencias de fe de la Iglesia hoy en día son, por supuesto, forjadas por la historia continua desde los tiempos bíblicos y por las circunstancias del siglo XXI. Tal como la Pontificia Comisión Bíblica afirma:“La Sagrada Escritura está en continuo diálogo con comunidades de creyentes: su origen se remonta a sus tradiciones de fe… Diálogo con las Escrituras en su totalidad, es decir diálogo con las convicciones de fe que prevalecían en tiempos antiguos, debe ser correspondido con un diálogo con la generación presente [actualización]” [III,A,3].
Esta diapositiva presenta gráficamente algunas de las fechas y eventos importantes del siglo primero, incluyendo la escritura los Evangelios y sus relaciones entre ellos.
La mayoría de expertos estiman que la fecha de la muerte de Jesús ocurrió en el tiempo de la Pascua en el año 30.
Los primeros libros del Nuevo Testamento, es decir las cartas escritas por Pablo, fueron compuestos en la década de los años 50s.
A mediados de la década de los 60s, Santiago, Pedro y Pablo mueren. Pedro y Pablo probablemente murieron durante la persecución de la Iglesia por parte de Nerón en Roma. Las muertes de estos líderes importantes de la Iglesia seguramente motivaron a escribir los relatos sobre Jesús.
En el año 70 los ejércitos romanos destruyeron Jerusalén y su templo, dando fin así a la revuelta judía en contra del imperio que había comenzado cuatro años atrás.
La gran mayoría de expertos coinciden en que Marcos fue el primer Evangelio escrito alrededor del año 70, aunque algunos cuestionan esta fecha.
Este consenso académico afirma también que el Evangelio de Mateo y el Evangelio de Lucas fueron compuestos independientemente alrededor de los años 80s o 90s. Ambos usaron una versión escrita del Evangelio de Marcos como fuente material para sus propios relatos. El hecho de que Mateo y Lucas contengan una gran cantidad de material que es común a ambos Evangelios pero que no está en Marcos lleva a la mayoría de expertos a concluir que ambos evangelistas también tuvieron acceso a una colección de expresiones de Jesús, la cual incorporaron a sus obras. La fuente de estas expresiones se conoce como “Q” y fue probablemente compilada alrededor de los años 40s o 50s. Estas observaciones sobre los orígenes de los Evangelios de Marcos, Mateo y Lucas explican las similitudes entre ellos al igual que sus diferencias. La teoría es conocida como la “hipótesis de las dos fuentes”, porque se entiende que Mateo y Lucas tuvieron dos fuentes escritas: Marcos y “Q”.
El Evangelio de Juan surge de una tradición literaria independiente que no está directamente conectada con la tradición de los sinópticos. Esto explica las grandes diferencias entre Juan y los sinópticos. El relato joánico es el resultado de una tradición oral y seguramente una tradición escrita que fueron transmitidas desde las primeras décadas.
Concilio Vaticano II,Dei Verbum(§19); Pontificia Comisión Bíblica, “Instrucción sobre la verdad histórica de los Evangelios” (§6-9)
Estos dos documentos del magisterio explican cómo los Evangelios contienen materiales que se originaron en tres distintos períodos o “etapas” durante el siglo primero, con frecuencia apareciendo simultáneamente en el mismo pasaje bíblico:
- Etapa 1:El ministerio de Jesús
Tradiciones que se remontan a las palabras y acciones de Jesús durante su ministerio a finales de los años veinte [por ejemplo, en Juan 9 Jesús aparece como alguien que hace milagros de sanación]
- Etapa 2: La predicación de los apóstoles después de la resurrección
Convicciones sobre Jesús que nacieron después de la resurrección, especialmente que él era el “Señor” y el “Hijo de Dios” [Por ejemplo cuando el ciego alaba a Jesús, Juan 9:38].
- Etapa 3: La composición escrita de los Evangelios
Textos sobre Jesús influenciados por las situaciones, preocupaciones y convicciones de los mismos evangelistas [por ejemplo, los padres del hombre ciego temen a “los judíos” como si estos fueran un grupo diferente, Juan 9:22].
ALGUNAS CLAVES SOBRE LAS TRES ETAPAS
- Los evangelistas no escribieron los Evangelios como “historias” en el sentido estricto de la palabra. Ellos escribieron para que quienes los leyeran “creyeran que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios” (Juan 20:31).
- Por consiguiente, para la fe cristiana la etapa número 3 es la más importante. Nos da las reflexiones inspiradas de los evangelistas sobre Jesús. Este curso se centrará en las convicciones de los evangelistas surgidas en la etapa 3.
- Hacer preguntas históricas o preguntas correspondientes a la etapa 1 es perder de vista su propósito principal. Sin embargo, los lectores modernos hacen dichas preguntas. Así, aunque este curso resaltará las perspectivas de los evangelistas, cada escena de la narrativa de la pasión estará acompañada de una breve reconstrucción histórica.
- Una manera efectiva de percibir las perspectivas de cada uno de los evangelistas es comparar las similitudes y las diferencias de los cuatro Evangelios. Tal será el procedimiento que seguiremos en este curso.
PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA, “INSTRUCCIÓN SOBRE BIBLIA Y CRISTOLOGÍA”
La Pontificia Comisión Bíblica destacó el valor de dichos contrastes en un estudio realizado en 1984: “Biblia y Cristología.
“Las tradiciones evangélicas fueron reunidas y gradualmente escritas a la luz de los eventos Pascuales hasta que tomaron en su totalidad la forma de cuatro breves libros. Estos libros no sólo contienen las cosas “que Jesús comenzó a hacer y enseñar” (Hechos 1:1), sino que también ofrecen interpretaciones teológicas de dichos eventos. Por lo tanto, en estas narrativas uno tiene que reconocer la cristología de cada evangelista. Esto se aplica especialmente a Juan, quien en la época patrística recibiría el título de “teólogo”. Otros evangelistas interpretaron las acciones y palabras de Jesús de diversas maneras y más aún su muerte y resurrección… Los autores del Nuevo Testamento, precisamente como pastores y maestros, son testigos del mismo Cristo pero con voces que difieren como la harmonía de una pieza musical” [2.2.2].
ALGUNAS PREOCUPACIONES POLÉMICAS Y APOLOGÉTICAS DE LOS EVANGELIOS
Los autores de los Evangelios tenían varias motivaciones. Algunas fueron de carácter polémico (argumentos nacidos en debates), otras fueron apologéticas (esfuerzos para defenderse de ataques o para apaciguar las autoridades). He aquí algunas de sus preocupaciones:
- Que el cristianismo pudiera ser considerado una religión legal en el imperio romano.
- Argumentar las raíces judías de la Iglesia después de la destrucción del Templo por los romanos en el año 70.
- Explicar las razones por las cuales el Templo fue destruido.
- Demostrar que la convicción que el Crucificado había resucitado era consistente con las Escrituras del antiguo Israel.
- Justificar el llevar el Evangelio a los pueblos no judíos.
- En el caso de las narrativas de la Pasión, todas ellas tienen la tendencia a reducir la responsabilidad de los romanos y resaltar el papel de personajes judíos.
LA SOCIEDAD DE JERUSALÉN EN EL TIEMPO DE JESÚS
- Las sociedades antiguas no hacían distinción entre religión, política o economía. La “religión” hacía parte de la política y la economía en las instituciones sociales tales como la familia, la comunidad local y las estructuras de autoridad. El Templo, por ejemplo, era al mismo tiempo un centro religioso, una fortaleza militar y el núcleo económico de Jerusalén.
- Al momento del nacimiento de Jesús, la región entera estaba bajo el dominio del rey al servicio del imperio romano Herodes el Grande. Herodes fue coronado como “rey de los judíos” en Roma más de tres décadas antes de que Jesús naciera y vivía preocupado con la seguridad de su reino y su persona, lo cual lo llevó a ejercer gran control sobre cualquier amenaza posible o imaginada. Herodes dominó en Jerusalén asignado amigos y familiares al servicio del sumo sacerdocio y el consejo del Templo. Fue conocido ampliamente por patrocinar grandes proyectos de construcción en Jerusalén y el resto del Este del Mediterráneo.
- Después de la muerte de Herodes, Roma dividió su reino entre sus hijos. Judea y Samaría fueron gobernados brevemente por Arquelao, quien fue reemplazado prontamente por un gobernador romano cuando demostró ser incapaz de controlar una revuelta anti-romana que surgió después de la muerte de su padre. Otro de los Hijos de Herodes el Grande, Herodes Antipas, reinó efectivamente por un largo tiempo sobre las regiones de Galilea y Perea. Antipas fue quien más tarde ordenaría la ejecución de Juan el Bautista.
- Así la autoridad de Roma fue mantenida por medio de la selección cuidadosa y controlada de líderes locales.
Introducción a los dos relatos de la infancia
El segmento introductorio sobre “Las tres etapas de la formación de los Evangelios” resaltó que la “etapa” más importante para la fe cristiana es aquella en que se escribieron los Evangelios. Tal es el caso, pues éste es el momento en el que podemos discernir las reflexiones inspiradas de los evangelistas sobre lo que Jesús significaba para ellos y sus comunidades. Nuestra tendencia actual de siempre querer tener información históricamente verificable, en ocasiones puede llevar a los cristianos a olvidar que cuando leemos los Evangelios no estamos leyendo simplemente “historia” —en un sentido moderno. Esto nos puede conducir a perder de vista el sentido religioso de lo que leemos.
Este principio es quizás el más importante cuando leemos los relatos de la infancia en los Evangelios de Mateo y Lucas. Aunque los Evangelios contienen ciertos datos históricos, estos capítulos son especialmente guiados por intereses teológicos. Perspectivas propias de la “tercera etapa” —en la que se hacen claras las preocupaciones, ideas y temáticas de los escritores — predominan en sus relatos de la infancia. Ambos relatos resumen e introducen los temas teológicos que distinguen a cada evangelista.
Reconocer las voces únicas de Mateo y Lucas es aún más difícil puesto que usualmente mezclamos las dos historias en nuestras tradiciones navideñas. La particularidad de sus ideas se puede perder de vista fácilmente en una historia combinada —lo cual ocurre con frecuencia en los pesebres— en la cual, por ejemplo, los reyes magos de Mateo encuentran a Jesús en el pesebre de Lucas.
He aquí algunas de las diferencias más notables en los argumentos que aparecen en los dos relatos. Más adelante exploraremos los elementos teológicos comunes.
Lugares distintos:
En el relato de Lucas, María y José son galileos que viajan hacia Belén de Judá debido a un censo romano. El Jesús recién nacido es puesto en un pesebre. La familia regresa a Nazaret después, posiblemente haciendo una parada en el Templo de Jerusalén en su camino. En el Evangelio de Mateo, María y José aparecen como residentes de Belén, donde residen en una casa. Después de huir a Egipto para escapar de las órdenes asesinas de Herodes el Grande, se reubican en la región de Galilea.
Personas distintas
El evangelista Lucas compara constantemente a Jesús con Juan el Bautista, quien no es mencionado para nada en el relato de la infancia según Mateo. En el relato según Mateo, el nacimiento de Jesús es advertido por unos sacerdotes extranjeros, los Magos. En Lucas son unos pastores judíos humildes quienes primero reciben la noticia.
Actitudes distintas
En el relato según Mateo, el Rey Herodes en Jerusalén sale por la región a buscar al niño Jesús para matarle.En el relato de Lucas, el niño es proclamado públicamente en el mismo corazón de Jerusalén por Simeón y Ana. Lucas nos presenta a la familia de Jesús yendo fielmente a Jerusalén, pero en Mateo ellos evitan la ciudad.
Énfasis distintos
En el relato según Mateo José tiene un papel protagónico. Él es quien recibe instrucciones de parte de Dios por medio de una serie de sueños. En el relato según Lucas, María tiene el papel protagónico. Ella es quien escucha y guarda la palabra de Dios. El relato según Lucas incluye un número único de “cánticos”, mientras que Mateo ofrece una serie de pasajes que hablan del “cumplimiento de las profecías mesiánicas”, los cuales ponen a Jesús directamente en relación con la historia de Israel. Mateo comienza el relato de la infancia con una genealogía de Jesús que va desde Abraham hasta José y María. La genealogía en Lucas está ubicada al comienzo del ministerio público de Jesús y va desde José hasta Adán. Ahora que hemos introducido los distintos aspectos de sus relatos, por favor continúe con los comentarios específicos sobre Mateo y Lucas para explorar los mensajes religiosos que cada uno nos comparte.
El Evangelio de Mateo


Este evangelio se escribió aparentemente a mediados de la década de los ochentas. Tradicionalmente el punto de origen es Antioquía en Siria, aunque algunos se inclinan por un lugar cerca de Damasco o Galilea. Se escribió sencillamente por un escriba judío bien familiarizado con las escrituras de Israel. Es posible que el autor se veía como "un maestro en religión que ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos... que saca de sus armarios cosas nuevas y viejas" [13:52].
El autor escribe en una iglesia bastante judía, tanto demográfica como ideológicamente. Hay miembros gentiles, pero se espera que ellos también obedezcan las normas de la Ley [22:11-14], posiblemente incluyendo la circuncisión. Escrito en una comunidad predominantemente judía de creyentes en Jesús como Señor, el evangelio manifiesta la competencia con otros líderes en el judaísmo por controlar el vacío de poder que quedó después de la destrucción del Templo en el año 70. Es importante notar que la Iglesia de Mateo es una derivación del judaísmo del primer siglo. Mateo se considera a sí mismo judío, incluso más auténticamente judío que otros grupos judíos, porque él sigue la Ley enseñada con autoridad por Jesús. Otros judíos después del año 70 interpretaron la Ley de acuerdo con normas diferentes, particularmente los fariseos, cuyas tradiciones contribuyeron en gran parte al nacimiento del judaísmo rabínico. Por lo tanto, Mateo compite por el alma de judaísmo con los fariseos locales (he aquí la negatividad de estos personajes en el evangelio de Mateo). El debate principal se centra en quién interpreta la Ley correctamente.
Consecuentemente, el Jesús de Mateo "no viene a suprimir la Ley sino para llevarla a la forma perfecta" [5:17]. Aquellos que niegan aún la norma más pequeña de la Ley son los más pequeños en el Reino de Dios [5:19]. (Esto puede estar dirigido a cristianos como Marcos, cuyo contexto gentil le llevó a presentar a Jesús prescindiendo de leyes alimenticias [Mc 7:19].)
Este evangelio está organizado con un propósito educativo. Tiene cinco sermones de Jesús [5:1-7:29; 10:1-42; 13:1-52; 18:1-35; y 23:1-25:46], que recuerdan los cinco libros de la Ley. En el primero de estos discursos, el "Sermón de la Montaña" (el cual en Lucas 6:17ss tiene lugar en un lugar plano), Jesús como un nuevo Moisés presenta su enseñanza definitiva sobre la Ley. El Sermón contiene seis "tesis mayores" en las que Jesús declara "ustedes han escuchado. . . pero yo les digo. . ." [5:21,27,31,33,38,43] en las cuales, sólo con una excepción, Jesús toma un principio que ya existe en la Ley y lo intensifica en la misma dirección.
Mateo ve a Jesús como la encarnación de toda la historia judía precedente. Por ejemplo, las narrativas de la infancia contienen una genealogía [1:1-17] en las que aparecen mujeres notables [1:3,5,6]; un número de pasajes de "cumplimiento" que se relacionan a Jesús con textos proféticos [1:22-23; 2:5-6,14-15,17-18,23]; y alusiones a judíos famosos del pasado (por ejemplo , José, quien, tal como el José de la antigüedad, recibe mensajes por medio de sueños [1:20; 2:13,1,22]; y Moisés, quien como Jesús, fue rescatado cuando era niño de un rey que le quería asesinar [2:16- 18].) El ministerio de Jesús comienza con tres tentaciones en el desierto que corresponden a las experiencias de Israel en el desierto después de éxodo. Pero donde Israel hijo de Dios falló, Jesús Hijo de Dios venció [Compare Ex. 16:1-3; 17:1-2,7; 32:1-4 con Mt. 4:3-10].
Todo esto conduce a la conclusión de que Mateo piensa en Jesús como una Ley Viviente. He aquí que el icono para este evangelio es un rollo de la Ley. El Jesús de Mateo es aparentemente la personificación de la Sabiduría de Dios, quien en las escrituras de Israel estaba con Dios en la creación, vino a vivir en Israel, residió en el Templo y se consagró en la Ley. Ella, como el Jesús de Mateo, es aquella cuyo yugo es ligero y su carga ligera y conforta a todos los que vienen a ella [Compare Mt. 11:19,28-30 con Eclesiástico 6:18-37; 24:19-24; 51:23-27]. Ella es normalmente rechazada por los mortales a quienes viene a buscar.
Como Sabiduría viviente de Dios, las enseñanzas de Jesús tienen que ser observadas. Todos aquellos que dicen "!Señor!, !Señor!" no entrarán en el reino de los Cielos sino sólo aquellos que hagan la voluntad del Padre [7:21; vea también 25:31ss]. La iglesia de Mateo debe poner la Ley de Jesús en práctica con un énfasis especial en reconciliación y perdón [5:23-24; 18:23ss], usando medidas extremas sólo cuando sea estrictamente necesario [18:15-17]. El evangelio consistentemente concluye con un énfasis final en Jesús como Maestro: "Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos... y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado" [28:9-10].
La idea cristológica central en Mateo es que Jesús es el Maestro definitivo de la Ley porque él mismo la personifica. Sus instrucciones sobre el amor y el perdón deben ponerse en práctica en la Iglesia. Un discipulado auténtico es aquel que se define comohacerlo que Jesús encomienda.
1 Documento de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abraham. 2 Abraham fue padre de Isaac, y éste de Jacob. Jacob fue padre de Judá y de sus hermanos. 3 De la unión de Judá y de Tamar nacieron Farés y Zera. Farés fue padre de Esrón y Esrón de Aram. 4 Aram fue padre de Aminadab, éste de Naasón y Naasón de Salmón. 5 Salmón fue padre de Booz y Rahab su madre. Booz fue padre de Obed y Rut su madre. Obed fue padre de Jesé. 6 Jesé fue padre del rey David.
David fue padre de Salomón y su madre la que había sido la esposa de Urías. 7 Salomón fue padre de Roboam, que fue padre de Abías. Luego vienen los reyes Asá, 8 Josafat, Joram, Ocías, 9 Joatán, Ajaz, Ezequías, 10 Manasés, Amón y Josías. 11 Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia.
12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel. 13 Zorobabel fue padre de Abiud, Abiud de Eliacim y Eliacim de Azor. 14 Azor fue padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y éste de Eliud. 15 Eliud fue padre de Eleazar, Eleazar de Matán y éste de Jacob. 16 Jacob fue padre de José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.
17 De modo que fueron catorce las generaciones desde Abraham a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo.
18 Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. 19 Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla.
20 Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, 21 tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». 22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta:
23La virgen concebirá y dará a luz un hijo,y le pondrán por nombre Emmanuel,que significa:Dios-con-nosotros.
24 Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. 25 Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús.
Texto tomado deLa Biblia Latinoamericana, publicada por la.Usado con permiso.
La estructura del relato de la infancia en Mateo tiene las siguientes cuatro secciones:
- Una genealogía de Jesús en 3 grupos de 14 generaciones (1:1-17)
- El anuncio a José por parte de un ángel en un sueño con el mensaje de que Jesús sería concebido por medio del Espíritu Santo (1:18-25)
- La visita de los Magos al recién nacido “rey de los judíos” (2:1-12)
- La huida lejos de Herodes el Grande y la reubicación en Nazaret (2:13-23)
En el relato según Mateo se incluyen cinco pasajes que hablan del “cumplimiento de las profecías mesiánicas” (1:22-23; 2:5-6; 2:15; 2:17-18; 2:23), los cuales establecen que Jesús está íntimamente relacionado con la historia de Israel.
El Evangelio según Mateo comienza con una genealogía de Jesús, “hijo de David e hijo de Abraham” (1:1). Jesús es presentado como el heredero de las promesas de Dios a Abraham y de la herencia real de David. La genealogía está organizada en 3 grupos de 14 generaciones:
- El primer grupo comienza con Abraham (a quien se le prometió la Tierra) y termina con David (quien gobernó una Tierra unida);
- El segundo grupo va desde David hasta el cautiverio en Babilonia (durante el cual la Tierra se perdió);
- El tercer grupo va desde el Exilio en Babilonia hasta Jesús (quien, para Mateo, es la cúspide de la historia de Israel y su sentido máximo)
La genealogía incluye a cinco mujeres, lo cual es excepcional. Mateo tenía que tener una razón específica para tomar la decisión de mencionar a estas cinco personas.
- Tamar era la nuera de Judá que era viuda. Judá no había hecho nada para que su hijo menor, cuando cumplió la edad, se casara con ella. Tamar se hace pasar por una prostituta y en una serie de acciones asociadas con la idea de honor obliga a Judá a cumplir sus deberes hacia ella. Uno de los hijos gemelos de esa unión fue un ancestro de David.
- Rahab era una prostituta cananea que vivió en Jericó. Ella ayudó a los espías de Josué a identificar las defensas de la ciudad.
- Rut era una viuda moabita que había estado casada con un israelita. Ella se pone al servicio de Booz, pariente de quien había sido su esposo, para proponerle que se case con ella y tener un hijo en memoria de su esposo fallecido. Este hijo sería el abuelo del rey David.
- Betsabé era la esposa de Urías, el hitita, soldado fiel de David. A la luz de su adulterio con David, éste planeó la muerte de Urías. El segundo hijo de David con Betsabé, Salomón, le sucedió como rey.
- María, una virgen en Belén, se halla embarazada antes de que su matrimonio con José fuera consumado.
Las cinco mujeres tienen experiencias fuera de lo ordinario que sirven para que Dios avance sus designios: el surgimiento de un clan importante de Judá, la conquista de Jericó, el nacimiento del abuelo de David, el nacimiento de Salomón y el nacimiento de Jesús.
Un tema secundario también sobresale: las cuatro mujeres del pasado de Israel pueden ser Gentiles. Rahab era cananea y es posible que Tamar también lo haya sido. Rut era moabita y Betsabé pudo haber sido una mujer hitita como su esposo Urías. Si tal es el caso, estas mujeres pueden reflejar la convicción de Mateo de que el nacimiento de Jesús también es de importancia para las naciones Gentiles.
Como la genealogía resalta el hecho de que varios de los ancestros varones de Jesús tenían orígenes poco típicos o cuestionables, posiblemente Mateo está sugiriendo que el nacimiento de Jesús también es un tanto cuestionable. Dios usa la fragilidad humana para avanzar sus intenciones divinas. Para Mateo, Jesús es el punto máximo de los planes de Dios.
En el relato de la infancia según Mateo, José es el protagonista. Al igual que el José del libro del Génesis capítulo 37, él recibe mensajes en sueños y tiene que tomar decisiones basadas en esos mensajes. (En Lucas, María es quien recibe un mensaje divino y tiene que tomar decisiones).
Haciéndole eco a los escándalos asociados con algunas de las mujeres que aparecen en la genealogía en Mateo, María se halla embarazada antes de que su matrimonio con José fuera consumado. Mateo asegura a sus lectores que ella está embarazada por obra del Espíritu Santo, reiterando así el origen divino que se asume en la genealogía.
José, a quien Mateo presenta como “un hombre bueno” no someterá a María a un juicio público para determinar si su embarazo es el resultado de una relación sexual deliberada o forzada, tal como se sugiere en el capítulo 22 del libro del Deuteronomio. En lugar de ello, decide cancelar el matrimonio en silencio.
La decisión de José en este pasaje modela la manera sofisticada de observar la Torá que Mateo desea que adopten todos los miembros de su comunidad, la cual es profundamente judía. Ellos han de observar la Torá al pie de la “letra o una coma” (Mt. 5:17-19) como lo enseña con autoridad el Jesús de Mateo, pero al aplicarla han de usar la misericordia como criterio central.
Un ángel le dice a José en un sueño que el embarazo de María es fruto de la acción del Espíritu Santo en ella. José ha de llamar al niño Jesús. Es importante tener en cuenta el significado de nombrar al niño según la ley. José se convierte en el padre legal del Jesús, afirmando así su descendencia davídica, la cual es muy importante en la genealogía de Mateo.
El mensaje por medio de un sueño encuentra un paralelo en el libro del historiador Josefo en su libroAntiguedades Judías, en el cual aparece el padre de Moisés escuchando en un sueño que su hijo que nacerá pronto salvará a los hebreos de la esclavitud egipcia. El paralelo Jesús-Moisés será repetido constantemente en el Evangelio de Mateo.
Mateo cita la versión del texto de Isaías 7:14 en la Septuaginta griega para identificar al niño que nacerá de una virgen como Emmanuel (“Dios-con-nosotros”). Esta expresión al principio al del Evangelio de Mateo hace eco a sus palabras al final, dando así un sentido de continuidad de principio a fin. Jesús resucitado dice: “Yo estoy con ustedestodos los días hasta el fin de la historia” (28:20). Para Mateo la promesa de Dios de estar siempre con su pueblo se ha realizado en última instancia en el nacimiento de Jesús y en la presencia de Jesús resucitado en la Iglesia.
1 Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén 2 preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.» 3 Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. 4 Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. 5 Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta:
6Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá,
porque de ti saldrá un jefe,
el que apacentará a mi pueblo, Israel.
7 Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. 8 Después los envió a Belén y les dijo: «Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.» 9 Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 10 ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez la estrella! 11 Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. 12 Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
13 Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» 14 José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre y partió hacia Egipto, 15 permaneciendo allí hasta la muerte de He ro des. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del pro feta:Llamé de Egipto a mi hijo.
16 Herodes se enojó muchísimo cuando se dio cuenta de que los Magos lo habían engañado, y fijándose en la fecha que ellos le habían dicho, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores.
17 Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Jeremías:
18En Ramá se oyeron gritos,
grandes sollozos y lamentos:
es Raquel que llora a sus hijos;
éstos ya no están, y no quiere que la consuelen.
19 Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: 20 «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muer to los que querían matar al niño.» 21 José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. 22 Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea 23 y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas:Lo llamarán ‘’Nazoreo’’.
Mateo nos habla del nacimiento de Jesús haciendo referencia constante a personajes de la historia de Israel tales como Moisés y José. Los Magos “que venían de Oriente” siguiendo una estrella nos recuerdan el oráculo sobre la venida de David según el libro de Números capítulo 24.
El relato de la infancia también hace varias conexiones con el relato de la pasión al final del Evangelio según Mateo. El título “rey de los judíos”, por ejemplo, el cual los romanos dieron a Herodes cuando lo hicieron monarca en el año 39, a.C., aparece en el Evangelio según Mateo sólo en referencia al nacimiento de Jesús y su crucifixión. Los Magos Gentiles, quienes eran líderes religiosos de Mesopotamia, aprenden sobre el nacimiento del “rey de los judíos” al observar una estrella en el Oriente, un fenómeno natural poco usual. Al momento de la muerte de Jesús, uno de los soldados romanos observa otro evento natural poco usual, un terremoto, y concluye diciendo que el “rey de los judíos” crucificado es el Hijo de Dios. En Jerusalén los Magos se encuentran con un líder político (Herodes), los sumos sacerdotes y escribas. Al final del Evangelio, Jesús se encontrará en Jerusalén con un líder político (Poncio Pilato), los sumos sacerdotes y escribas.
Los Magos finalmente encuentran a Jesús en “la casa”. Esto indica que Mateo tiene en mente a José y María originalmente viviendo como residentes en Belén, no en Nazaret. José, descendiente de David, reside en una casa allí. Los Magos ofrecen regalos: oro, incienso y mirra, los cuales poseen un simbolismo funeral. Estos son elementos que se pueden usar en el entierro de un rey. Así, en este episodio Mateo sugiere que el significado del niño que acaba de nacer será completamente claro en el momento de su muerte. Esa muerte será importante tanto para las naciones Gentiles como para Israel.
La huida a Egipto lejos de la ira de Herodes evoca la historia en el libro del Génesis cuando José escapa a duras penas de los planes homicidas de la mayoría de sus hermanos. El regreso de Jesús “de Egipto” evoca a Moisés guiando al pueblo de Israel de regreso a la Tierra. Al igual que José en el libro del Génesis, José, el esposo de María, se sigue beneficiando del consejo que recibe en sus sueños. La orden de Herodes de matar a todos los niños varones menores de dos años evoca la orden del faraón de matar a todos los niños hebreos recién nacidos, según el capítulo primero del libro del Éxodo.
Todo esto contribuye a la impresión de que la historia de Jesús en Mateo tiene como propósito encarnar y recapitular la historia del Israel. José decide no regresar a su hogar en Belén a raíz del temor que le inspira la presencia de Arquelao, hijo de Herodes. Por consiguiente se establece en Galilea.
El relato de la infancia de Jesús según Mateo incluye cinco pasajes que narran el “cumplimiento de las profecías mesiánicas”. Estos pasajes citan y con frecuencia identifican versos de las Escrituras de Israel. Las profecías se refieren a los siguientes eventos:
- 1:22-23 El nacimiento del Emmanuel
- 2:5-6 El surgimiento de un líder que viene de Belén
- 2:15 El hijo de Dios es llamado de Egipto
- 2:17-18 El lamento de Raquel por sus hijos
- 2:23 Aquel que llamarán Nazoreo
Mateo aplica estos pasajes a Jesús para explicar por qué Jesús es importante para la historia de Israel. Es importante apreciar que los pasajes de cumplimiento de las profecías mesiánicas en Mateo no son simplemente la confirmación de predicciones hechas en un pasado remoto. Son mucho más que eso. Examinemos por ejemplo el tercer pasaje en nuestra lista anterior.
En Mt 2:15, el evangelista aplica las palabras del profeta Oseas a la situación de Jesús: “Llamé de Egipto a mi hijo.” Aquí Mateo cita el pasaje de Oseas 11:1-4 en el cual el profeta, hablando en nombre de Dios, se lamenta de que Israel, el hijo de Dios, sigue entregándose al culto de dioses falsos. Tengamos en cuenta que cuando Oseas habla de Egipto, está mirando al pasado cuando el hijo de Dios, Israel, fue guiado fuera de Egipto durante el Éxodo. El profeta no está prediciendo la salida de un hijo de Dios desde Egipto en elfuturo, sino recordando la experiencia de Israel en el pasado. Mateo, por supuesto, sabe que Oseas estaba hablando sobre el éxodo de Israel de Egipto.
Al aplicar las palabras proféticas de Oseas a Jesús, Mateo no está insinuando que la predicción del pasado se está cumpliendo ahora. Lo que Mateo está argumentando es que las experiencias de Israel con Dios se recapitulan en Jesús. Las dinámicas del pasado se repiten. Para Mateo, Jesús encarna la historia de Israel. De acuerdo con la Pontificia Comisión Bíblica, “Sería en efecto equivocado considerar las profecías del Antiguo Testamento como una especie de fotografías anticipadas de acontecimientos futuros. Todos los textos… tuvieron un valor y un significado inmediatos para sus contemporáneos, antes de adquirir una significación más plena para los oyentes futuros. El mesianismo de Jesús tiene un sentido nuevo e inédito.” La novedad y originalidad del encuentro de la Iglesia con Jesús resucitado lleva a Mateo a presentar el nacimiento de Jesús como un microcosmos de la historia de Israel.
Este mismo eco continuo de las experiencias pasadas de Israel se hace realidad en otros pasajes de cumplimiento de profecías mesiánicas:
- Mt. 1:22-23 cita a Isaías 7 -El profeta Isaías declara alrededor del año 735 a.C. que antes de que el hijo de una virgen cumpla 7 años, los enemigos del Rey Ajaz de Judá serán destruidos. Cuando esto ocurra, el rey reconocerá que ciertamente “Dios [está] con-nosotros”. Para Mateo, quienes le rodean también comprenderán que “Dios [está] con-nosotros”.
- Mt. 2:5-6 cita a Miqueas 5 -Aunque Miqueas fue un profeta del siglo octavo antes de Cristo, algunas porciones de su libro parecen ser de la época post-exílica [después del 539 a.C.]. Aquí Miqueas se refiere al ataque de Babilonia a Jerusalén. El profeta promete que aunque el pueblo debe sufrir por un tiempo, un gobierno legítimo será restaurado de manos de un líder que comparte los orígenes de David, quizás un descendiente directo. Esto nos sugiere que es posible que no haya un heredero vivo o disponible durante la época del profeta. El nacimiento de Jesús en Belén le permite a Mateo vincular su venida a las esperanzas de Miqueas de restaurar a Israel.
- Mt. 2:17-18 cita a Jeremías 31 -Ante la destrucción a manos de los babilonios, el profeta Jeremías declara que la destrucción de Israel en el pasado no es el fin de la historia de Dios y el pueblo elegido. Los exiliados regresarán y serán restaurados. Mateo observa que esta dinámica se repite en el llanto por aquellos que han sido asesinados por Herodes. El sufrimiento quedará atrás dando paso a la restauración que Jesús trae, de la misma manera que los exiliados fueron restaurados en el pasado.
- El pasaje de Mt. 2:23, “Lo llamarán ‘Nazoreo’”, no aparece en ninguna parte de las Escrituras de Israel. Algunos estudiosos han sugerido un juego de palabras en Jueces 13:5: “Porque desde el vientre de su madre el muchacho [Sansón] estaráconsagradoa Dios: no pasará por su cabeza la navaja, pues él será quien comenzará a librar a Israel de manos de los filisteos”. La raíz del término “Nazoreo”, en hebreo, se refiere a la acción de consagrarse. El que Mateo use un juego de palabras aquí es típico de la manera como las Escrituras eran interpretadas en el siglo primero. Esto confirma que Mateo está enfocando creativamente la historia del pasado de Israel en la persona de Jesús.
Los pasajes de “cumplimiento de las profecías mesiánicas” en Mateo son un ejemplo excelente de cómo las Escrituras del antiguo Israel fueron leídas en las primeras iglesias. Los judíos que creyeron en el crucificado y resucitado leyeron sus Escrituras desde una nueva perspectiva. Al interpretar esos textos a través de los lentes de la fe que brota de la resurrección de Jesús, nuevos sentidos y aplicaciones se descubren que hasta entonces no se habían percibido.
Las perspectivas teológicas del relato de la infancia según Mateo se pueden resumir teniendo en cuenta las siguientes observaciones: Por medio de la genealogía inicial, las referencias a personajes y eventos bíblicos y el uso explícito de pasajes de cumplimiento de profecías mesiánicas, el relato de la infancia en Mateo anuncia que el nacimiento de Jesús es el acontecimiento clave de la larga historia de Dios con Israel.
Además, Mateo presenta a Jesús como aquel que personifica la historia entera de Israel. Esto se hace claro un poco más tarde en las tentaciones de Jesús en el desierto según Mateo 4 en las cuales Jesús, el Hijo de Dios, pasa las pruebas que Israel, hijo de Dios, falló durante su trasegar por el desierto. Por consiguiente, para Mateo Jesús es el judío perfecto. Jesús cumple perfectamente los mandamientos de la Torá. Mateo espera que todos los creyentes hagan la voluntad d de Dios observando la Torá según Jesús lo ha indicado. Finalmente, el relato de la infancia según Mateo enseña que el verdadero sentido del recién nacido se conocerá en el momento de su muerte, una muerte que afectará a toda la humanidad.
El Evangelio de Lucas


Este evangelio parece haber sido escrito al mismo tiempo que el de Mateo, aunque es posible pensar en versiones más tardías. Parece que ninguno de los dos autores sabía del trabajo del otro. El texto se originó cerca del Mar Egeo o en Asia Menor. El evangelio es la primera parte de un trabajo en dos volúmenes el cual incluye el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Aparentemente Lucas tiene dos intereses interrelacionados. Para los no cristianos en el imperio Romano quiere presentar la Iglesia como una "comunidad filosóficamente iluminada, políticamente inofensiva, socialmente benevolente y generosa." Lucas presenta el cristianismo como una religión para judíos y gentiles digna de reconocimiento por parte del imperio romano. El evangelista confronta el hecho escandaloso de que el fundador de la Iglesia había sido ejecutado por rebelión por un prefecto romano indicando que Pilato declaró a Jesús inocente tres veces [23:4,14,22]. Además, en Lucas el centurión al pie de la cruz (a diferencia de Mc y Mt) exclama, "verdaderamente, este hombre era inocente" [23:47]. Tampoco es accidental que todos los personajes romanos en Lucas y Hechos son presentados de manera positiva.
Lucas tiene un segundo interés para los miembros de la Iglesia. Porque en su momento histórico la proclamación de la Iglesia a los judíos está declinado y creciendo entre los gentiles, algunos aparentemente se preguntan si Dios se ha mantenido fiel a las promesas hechas al pueblo de Israel y si serían bendecidos. Si la bendición por medio de Cristo ahora se estaba dirigiendo a los gentiles, ¿qué se podría decir de las promesas divinas a los judíos? ¿Era la Iglesia una perversión del Judaísmo como algunos venían diciendo? La respuesta de Lucas es afirmar que la Iglesia comenzó, tal como Dios quería, entre los judíos piadosos y respetuosos de la Ley (¡incluyendo a Jesús!) y que los judeocristianos constituyen el corazón judío irremplazable de una Iglesia crecientemente gentil. Por medio de ellos viene "una luz que se revelará a las naciones y la gloria del pueblo de Israel" [2:32].
La imagen de Jesús que Lucas presenta se refiere a estas dos metas. Para Lucas Jesús trae la paz verdadera, integridad espiritual y física, sanación y reconciliación. Por lo tanto, el icono de este evangelio es una paloma de paz. En el momento del nacimiento de Jesús, ángeles proclaman "la buena noticia que será motivo de alegría para todo el pueblo: hoy.... ha nacido para ustedes un Salvador... paz en la tierra a los hombres que ama el Señor" [2:10-11,14]. Estas palabras hacen eco a las palabras inscritas en un monumento alabando a César Augusto como "dios" y "salvador", quien trae la paz a Roma, cuyo nacimiento "marca el comienzo de la buena nueva, por medio de él, para el mundo". Aquí Lucas asevera que Jesús completa de manera más plena la obra de Augusto. Él es el que trae verdadera paz al mundo. Similarmente, Juan el Bautista en Lucas es descrito como aquel que "guiará nuestros pasos por un sendero de paz [1:79].
En el evangelio de Lucas Jesús es rodeado de un aura de sanación y reconciliación que afecta a todos los que entran en contacto con él. Este énfasis de Lucas se puede ver en pasajes que son únicos en la narrativa de la Pasión. Sólo en Lucas sana la oreja del siervo cortada en la riña que ocurrió al momento del arresto de Jesús [22:51]. Sólo en Lucas Herodes Antipas y Pilato se hacen amigos rápidamente, algo inesperado, ante la presencia de Jesús [23:12]. Sólo en Lucas Jesús ora por el perdón de sus verdugos [23:34]. Y sólo en Lucas uno de los crucificados con Jesús expresa tener fe en él [23:39-43].
También hay un tema en Lucas que ve a Jesús como el último profeta cuyo destino es morir en Jerusalén como lo hicieron los profetas que le precedieron. Unida a esta cristología se encuentra la preocupación de Lucas por los marginados en la sociedad del primer siglo. Los pobres, los oprimidos, los enfermos y las mujeres reciben una atención especial en este evangelio. Se espera que los cristianos atiendan las necesidades físicas de la gente, especialmente los más desaventajados y se aseguren de que nadie pasa hambre o no tiene un lugar para vivir. Los ricos en Lucas aparecen teniendo dificultades para despegarse de sus posesiones, aunque los pocos que los hacen son elogiados [Hechos 4:32-37].
La perspectiva cristológica más importante en Lucas es la de Jesús que trae "shalom", es decir paz, sanación, reconciliación, perdón e integridad. Él lleva a su cumplimiento las promesas de Dios de bendecir al mundo por medio de Israel. Un discipulado auténtico se define por la promoción del bien de todos, especialmente los marginados, y por la búsqueda de la paz y la unidad.
Luke Timothy Johnson, Luke [Sacra Pagina] (Collegeville: Liturgical Press, 1991), p. 9.
5 Siendo Herodes rey de Judea, vivía allí un sacerdote llamado Zacarías. Pertenecía al grupo sacerdotal de Abías, y su esposa, llamada Isabel, era también descendiente de una familia de sacerdotes. 6 Ambos eran personas muy cumplidoras a los ojos de Dios y se esmeraban en practicar todos los mandamientos y leyes del Señor. 7 No tenían hijos, pues Isabel no podía tener familia, y los dos eran ya de edad avanzada.
8 Mientras Zacarías y los otros sacerdotes de su grupo estaban oficiando ante el Señor, 9 le tocó a él en suerte, según las costumbres de los sacerdotes, entrar en el Santuario del Señor para ofrecer el incienso. 10 Cuando llegó la hora del incienso, toda la gente estaba orando afuera, en los patios. 11 En esto se le apareció un ángel del Señor, de pie, al lado derecho del altar del incienso. 12 Zacarías se turbó al verlo y el temor se apoderó de él. 13 Pero el ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu oración ha sido escuchada. Tu esposa Isabel te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan. 14 Será para ti un gozo muy grande, y muchos más se alegrarán con su nacimiento, 15 porque este hijo tuyo será un gran servidor del Señor. No beberá vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre. 16 Por medio de él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios. 17 El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.» 18 Zacarías dijo al ángel: «¿Quién me lo puede asegurar? Yo ya soy viejo y mi esposa también.» 19 El ángel contestó: «Yo soy Gabriel, el que tiene entrada al consejo de Dios, y he sido enviado para hablar contigo y comunicarte esta buena noticia. 20 Mis palabras se cumplirán a su debido tiempo, pero tú, por no haber creído, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que todo esto ocurra.»
21 El pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaban de que se demorase tanto en el Santuario. 22 Cuando finalmente salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Intentaba comunicarse por señas, pues permanecía mudo. 23 Al terminar el tiempo de su servicio, Zacarías regresó a su casa, 24 y poco después su esposa Isabel quedó embarazada. Durante cinco meses permaneció retirada, pensando: 25 «¡Qué no ha hecho por mí el Señor! Es ahora cuando quiso liberarme de mi vergüenza.»
26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. 28 Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» 29 María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30 Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. 31 Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. 32 Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; 33 gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás.» 34 María entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?» 35 Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. 36 También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. 37 Para Dios, nada es imposible.» 38 Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel.
39 Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo 42 y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? 44 Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. 45 ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!»
46 María dijo entonces:
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
47y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
48porque se fijó en su humilde esclava,
y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz.
49El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí:
¡Santo es su Nombre!
50Muestra su misericordia siglo tras siglo
a todos aquellos que viven en su presencia.
51Dio un golpe con todo su poder:
deshizo a los soberbios y sus planes.
52Derribó a los poderosos de sus tronos
y exaltó a los humildes.
53Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
54Socorrió a Israel, su siervo,
se acordó de su misericordia,
55como lo había prometido a nuestros padres,
a Abraham y a sus descendientes para siempre.
56 María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.
Texto tomado deLa Biblia Latinoamericana, publicada por la. Usado con permiso.
El relato de la infancia según Lucas está organizado por medio de presentaciones paralelas de los orígenes de Jesús y de Juan el Bautista. Esta comparación representa lo que puede llamarse “paralelismo escalado”, puesto que Jesús siempre aparece en un lugar superior al Bautista. Por eso es que Juan es presentado como el “Profeta del Altísimo”, mientras que a Jesús se le anuncia como “Hijo del Altísimo”Las escenas paralelas en el relato son anuncios y signos asociados con los nacimientos de Juan el Bautista y Jesús, sus nacimientos y la manera en que reciben sus nombres. Otras escenas son más independientes: la visita de María a su familiar Isabel y el encuentro en el Templo con Simeón y Ana. En medio de estas escenas aparecen tres cánticos: elMagnificat(mi alma “proclama”)el cual María canta, elBenedictus(“Bendito sea”) entonado por Zacarías, y elNunc Dimitiis(“ahora puedes dejar”) cantado por Simeón en el Templo.
Al relato mismo de la infancia le siguen una escena de Jesús en el Templo a la edad de doce años, la escena del bautismo de Jesús por parte de Juan y luego una genealogía. La genealogía de Lucas es diferente de la de Mateo no sólo en términos de quiénes son nombrados (Lucas no menciona mujeres, por ejemplo), sino que comienza en el presente con José y regresa cronológicamente hasta Adán.
Lucas enfatiza que el nacimiento de Jesús ocurre entre las personas piadosas de Israel. Por ejemplo, el sacerdote Zacarías y su esposa Isabel son presentados como “cumplidores”, personas que “se esmeraban en practicar todos los mandamientos y leyes del Señor”. Lucas raramente usa pasajes de cumplimiento de profecías mesiánicas como lo hace Mateo. En lugar de ello, su relato le hace eco a episodios de las Escrituras de Israel. Por ejemplo, Zacarías e Isabel, tal como Abraham y Sara en el pasado, son una pareja mayor e infértil.
Al igual que Abraham, Zacarías se encuentra con un mensajero angélico que le anuncia que su esposa quedará embarazada. El ángel describe el niño, quien se llamará Juan, usando un lenguaje con muchas referencias a las Escrituras:
- Parecido a los anuncios del nacimiento de Sansón y Samuel, el niño “no beberá vino ni licor”
- Será como Elías en el pasado y, tal como lo describió el profeta Malaquías, “reconciliará a padres e hijos” antes del día grande y terrible del Señor.
- El mensajero que habla a Zacarías, Gabriel, aparece en el capítulo 9 de Daniel como el ángel que proclama la venida de un líder ungido
Así Lucas presenta el nacimiento de Juan como el gran anuncio del punto máximo de la historia de Israel. Zacarías parece tener dudas. Como signo de que lo que Gabriel dice es verdadero, Zacarías queda mudo hasta el nacimiento del niño.
El escenario se traslada entonces a Nazaret en Galilea en donde una joven virgen comprometida también recibe la visita de Gabriel. La expresión “joven virgen comprometida” se refiere a la tradición en aquel tiempo de que los padres firmaban un contrato matrimonial en nombre de sus hijos un poco después del período de la pubertad. Sin embargo, la joven seguía viviendo con sus padres hasta que el joven se hubiese establecido. Entonces la pareja vivirían juntos y consumarían el matrimonio.
María es llamada “la favorecida” porque dará a luz a un hijo, quien se llamará Jesús. El niño será concebido por el poder creador del Espíritu Santo, el Espíritu que estaba presente en el momento de la creación del mundo. Los términos que se usan para hablar de Jesús son más grandiosos que los usados para hablar del Bautista: él será llamado “Hijo del Altísimo” y heredará el trono de David. Estas palabras hacen referencia a las palabras que el profeta Natán dijo a David en el Segundo Libro de Samuel.
Aunque María hace algunas preguntas a Gabriel sobre el embarazo que predecía, ella no recibe una señal de castigo como Zacarías. Aparentemente ella no pone en duda su fe sino que está un poco desconcertada. Al igual que Zacarías, ella recibe una señal. Gabriel le dice que su prima Isabel está embarazada porque “para Dios, nada es imposible”. María acepta las palabras del ángel. Así es como Lucas comienza a perfilar a María como modelo de discipulado. Ella “escucha la palabra de Dios y la observa” (Lc11:28)
En una escena que vincula los anuncios de los nacimientos a los nacimientos en sí mismos, María visita a su familiar Isabel. Allí descubre que la señal que Gabriel le dio sobre el embarazo de Isabel realmente era cierta. Lucas es el único autor del Nuevo Testamento que establece una relación familiar de primer grado entre Jesús y Juan el Bautista. Esto se debe probablemente a su interés en comparar los dos personajes, con Jesús siempre recibiendo un trato preeminente.
Isabel saluda a María como la “madre de mi Señor” (Lc 1:43) y la bendice como aquella mujer que creyó lo que Dios le anunció (Lc 1:45). Lucas continúa la presentación de María como una mujer digna de admiración, no tanto porque es la madre de Jesús, sino porque es modelo de discipulado. María responde con el primero de los “cánticos” de Lucas, elMagnificat, el cual está inspirado claramente en el cántico de Ana, la madre del profeta Samuel.
Un gran número de expertos bíblicos piensan que los cánticos de Lucas son adaptaciones de los salmos compuestos por los primeros judíos que creyeron en Jesús crucificado y resucitado.
Estos “judíos en Cristo” usaron métodos comunes para unir frases bíblicas en las letras de sus himnos. Ellos veneraban a Jesús como el que daba cumplimiento a sus esperanzas por la restauración de Israel, especialmente en términos davídicos. Los cánticos pueden reflejar también la situación de losanawim, o “los pobres” en Israel, a quienes en medio de su vulnerabilidad sólo les queda Dios. Lucas pudo haber tomado dichos primeros cánticos sobre Jesús, adaptarlos y luego integrarlos en la historia del nacimiento de Jesús.
En elMagnificatMaría comienza a describirse como alguien “que no es mucho”, una “esclava”, igual que en la conversación con Gabriel cuando se auto-describió como la servidora del Señor. También Ana había orado a Dios: “mira con bondad la pena de tu sierva”. Para Lucas, María simboliza a los más pequeños a quienes Dios rescata. Ella se alegra en la manera como el Señor cambia la suerte de pobres y ricos. Esta idea también tiene un paralelo en el cántico de Ana. Además, anticipa las bienaventuranzas y condenaciones que Jesús dirá en el sermón en un lugar llano en el capítulo 6 de Lucas. ElMagnificattambién anticipa las palabras del Jesús de Lucas en la sinagoga de Nazaret en las cuales dice traer buenas noticias a los pobres y los oprimidos.
Es importante tener en cuenta que todas estas acciones divinas, por las que María ofrece alabanza, son entendidas como parte de la alianza de Dios con Abraham. La frase “todas las generaciones me llamarán feliz” sólo aplica explícitamente a María. Las otras palabras en elMagnificatrepresentan las esperanzas y sueños de los pobres de Israel. ElMagnificatenfatiza la fidelidad de Dios a la alianza con Israel y el papel de María en Lucas como modelo de discipulado.
57 Cuando le llegó a Isabel su día, dio a luz un hijo, 58 y sus vecinos y parientes se alegraron con ella al enterarse de la misericordia tan grande que el Señor le había mostrado.
59 Al octavo día vinieron para cumplir con el niño el rito de la circuncisión, 60 y querían ponerle por nombre Zacarías, por llamarse así su padre. Pero la madre dijo: «No, se llamará Juan.» 61 Los otros dijeron: «Pero si no hay nadie en tu familia que se llame así.» 62 Preguntaron por señas al padre cómo quería que lo llamasen. 63 Zacarías pidió una tablilla y escribió: «Su nombre es Juan», por lo que todos se quedaron extrañados. 64 En ese mismo instante se le soltó la lengua y comenzó a alabar a Dios.65 Un santo temor se apoderó del vecindario, y estos acontecimientos se comentaban en toda la región montañosa de Judea. 66 La gente que lo oía quedaba pensativa y decía: «¿Qué va a ser este niño?» Porque comprendían que la mano del Señor estaba con él. 67 Su padre, Zacarías, lleno del Espíritu Santo, empezó a recitar estos versos proféticos:
68Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
69Ahora sale triunfante nuestra salvación
en la casa de David, su siervo,
70como lo había dicho desde tiempos antiguos
por boca de sus santos profetas:
71que nos salvaría de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
72que nos mostraría el amor que tiene a nuestros padres
y cómo recuerda su santa alianza.
73Pues juró a nuestro padre Abraham
74que nos libraría de nuestros enemigos
para que lo sirvamos sin temor,75justos y santos,
todos los días de nuestra vida.
76Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo
porque irás delante del Señor para prepararle sus caminos,
77para decir a su pueblo lo que será su salvación.
Pues van a recibir el perdón de sus pecados,
78obra de la misericordia de nuestro Dios,
cuando venga de lo alto para visitarnos
cual sol naciente,
79iluminando a los que viven en tinieblas,
sentados en la sombra de la muerte,
y guiar nuestros pasos por un sendero de paz.
80 A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel.
LUCAS 2
1 Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. 2 Éste fue llamado “el primer censo”, siendo Quirino gobernador de Siria. 3 Todos, pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal. 4 José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; 5 allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto 7 y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa.
8 En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. 9 Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. 10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: 11 hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. 12 Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» 13 De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: 14 «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.»
15 Después que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer.» 16 Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre. 17 Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. 18 Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían. 19 María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior. 20 Después los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.
21 Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada.
22 Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo con la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, 23 tal como está escrito en la Ley del Señor:Todo varón primogénito será consagrado al Señor.24 También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor:una pareja de tórtolas o dos pichones.
25 Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. 26 Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor. 27 El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento. Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley, 28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras:
29Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como le has dicho.
30Porque mis ojos han visto a tu salvador,
31que has preparado y ofreces a todos los pueblos,
32luz que se revelará a las naciones
y gloria de tu pueblo, Israel.
33 Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que se decía del niño. 34 Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal de contradicción, 35 mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.»
36 Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Casada cuando joven, había quedado viuda después de siete años; 37 hacía ya ochenta y cuatro años que servía a Dios día y noche con ayunos y oraciones y no se apartaba del Templo.
38 Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios, hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
39 Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40 El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
Texto tomado deLa Biblia Latinoamericana, publicada por la. Usado con permiso.
El segundo par de escenas paralelas en el relato según Lucas nos presenta los nacimientos de Jesús y el Bautista al igual que la manera en que reciben sus nombres. La señal que Zacarías recibió —no poder hablar hasta el nacimiento de Juan— llega a su final. Con el nacimiento del niño, Zacarías proclama el segundo cántico en Lucas, elBenedictus. Aunque Zacarías proclama este cántico de alabanza a Dios en el contexto del nacimiento de su hijo Juan, sus palabras se refieren casi por completo a Jesús. La única excepción es Lc 1:76-77, la cual pone a Juan delante de Jesús “para prepararle sus caminos”. El hecho interesante de que este cántico sobre Jesús esté escrito en tiempo gramatical pasado (aun cuando el nacimiento de Jesús todavía no se ha narrado) se puede entender al pensar en sus autores como judíos en la Iglesia primitiva. Ellos vieron su fe en Jesús después de la resurrección como el cumplimiento de las promesas de Dios a Israel en las Escrituras.
En elBenedictusZacarías primero habla de Jesús en términos davídicos como aquel que rescata a Israel de las naciones Gentiles. Luego se refiere a Jesús en términos Abrahámicos como aquel que trae la bendición de paz a las naciones. Por consiguiente, elBenedictusexpresa una cristología judía temprana y la convicción de Lucas de que Jesús es quien trae la paz entre Israel y las naciones Gentiles. A medida que el relato avanza hacia el nacimiento de Jesús, Belén es descrita como “la ciudad de David”, a pesar de que en el resto de la Biblia ese título sólo se usa para referirse a Jerusalén. Lucas es posiblemente influenciado por el capítulo 5 de Miqueas, el cual espera el nacimiento de un rey pastor como David. Lucas hace referencia a “pañales” dos veces, el niño acostado en un pesebre cuatro veces, y presenta a los pastores como los primeros en recibir la noticia del nacimiento. El Jesús de Lucas claramente ha de ser encontrado entre los más humildes de Israel.
La señal de un niño en un “pesebre” evoca el pasaje de Isaías 1:3: “El buey conoce a su dueño y el burro el pesebre de su señor; pero Israel no me conoce, mi pueblo no comprende”. Lucas introduce aquí uno de los temas que más se repite en su Evangelio. El evangelista se pregunta si Israel entenderá el pesebre del Señor presente ahora. Interpela si Israel comprenderá que Jesús es el cumplimiento de las promesas bíblicas de Dios. Es bien interesante observar que la proclamación del nacimiento de Jesús por parte de los ángeles es en realidad una imitación de los tributos monumentales que se hacían para el cumpleaños de César Augusto, el arquitecto de la paz romana. Lucas indica de esta manera sutil que el verdadero arquitecto de la paz para el mundo no es el emperador. Es el niño en el pesebre. María guarda todas estas cosas en su corazón. Una vez más, como lo dirá el Evangelio más adelante, ella es vista como la discípula que “recibe la palabra con un corazón noble y generoso”. Lucas concluye la escena del nacimiento observando que la circuncisión de Jesús ocurre en el octavo día. Esto reitera su énfasis en que Jesús y su familia son judíos piadosos observadores de la Torá, y que la Iglesia está en continuidad con el pueblo y las tradiciones de Israel.
Al igual que con las escenas anteriores, la presentación del niño Jesús en el Templo evoca a Samuel y su presentación al sacerdote Helí por parte de su madre Ana. Ella había dicho: “Yo ahora se lo cedo a Yavé para el resto de sus días; él será donado a Yavé”. El texto original puede ser traducido como: “purificaciónde ellos”. En este caso, parece que Lucas ha confundido los rituales judíos de purificación de la madre que acababa de dar a luz con la dedicación a Dios del varón primogénito. De todos modos, Lucas repite constantemente a sus lectores que María y José hacen todo “de acuerdo con la Ley de Moisés”.
Dos personajes proféticos aparecen ahora: Simeón y Ana. Ellos son los equivalentes de Zacarías e Isabel, y los padres de Samuel, Elcana y Ana. Por medio de sus palabras Lucas indica que la Torá y los profetas son testigos de Jesús en el Templo. Simeón anuncia dos profecías en elNunc Dimittisque hablan de lo que el niño será para el mundo y para Israel. La primera profecía de Simeón entrelaza varios temas de Isaías afirmando que el niño es importante para todo el mundo.
La segunda profecía de Simeón se refiere a María. Él dice que el niño será causa de una crisis para Israel en el momento de tomar decisiones. Él niño será la causa de que unos asciendan y otros caigan. Algunos reconocerán su valor otros se opondrán a él. Como hija de Israel, María también será afectada por esta “espada” de tomar decisiones. La referencia a una espada atravesando su corazón no se trata de María como testigo de la crucifixión, pues en el Evangelio de Lucas ella no está presente en la ejecución de Jesús. La expresión se refiere a la lucha de María con las mismas decisiones que Israel tiene que confrontar. Ella también tendrá que hacerle frente a la “espada” de tomar decisiones.
Esta escena afirma, entonces, que el niño está destinado a cumplir la promesa de Dios de que todas las naciones gozarán de la luz que brilla sobre Israel. De acuerdo a Lucas, sin embargo, Israel se dividirá entre los que creen y los que no creen con relación al niño. Es probable que Lucas 2:40 haya sido el final del relato de la infancia según Lucas en una versión inicial del Evangelio. El episodio que sigue sobre Jesús en el Templo a la edad de 12 años parece ser añadido después una vez que el Evangelio se terminaba de componer
Las perspectivas teológicas del relato de la infancia según Lucas se pueden resumir de la siguiente manera: El relato según Lucas presenta el nacimiento de Jesús como la culminación de las promesas de Dios a Israel.
- Su nacimiento está rodeado de personajes judíos piadosos
- Hay muchas alusiones a personajes bíblicos: Samuel, Sansón, Elías, David, Abraham, Isaías.
- La familia de Jesús observa tanto la Torá como las leyes romanas
Lucas ve la venida de Jesús como un momento en que el pueblo de Dios tendrá que tomar una decisión. El será la causa de la ascensión o la caída de muchos en Israel. Para Lucas, Jesús es quien trae la paz entre Israel y las naciones Gentiles. Por medio de él habrá paz entre las naciones. Jesús nace en medio de los más humildes de Israel, lo cual refleja la atención especial de Lucas hacia los más pobres y aquellos que con lo único que cuentan es Dios. Lucas presenta a María como la primera discípula y modelo de discipulado. Ella escucha la palabra de Dios y la guarda.